Tras la pista: «El calendario»
Nueva lectura de suspense, adaptada para el alumando de 9 años en adelante, o a partir de 5º de Primaria. Cómo en las anteriores lecturas de la serie «Tras la pista», se trata de lecturas cortas en las que deben averiguar quién es el culpable o cuál fue la razón que los delató.
Para facilitar descubrir el asunto se realizan preguntas que van aproximando a modo de pistas. Además se suguiere seguir estos consejos.
- – Lee atentamente todo el texto.
- – No des soluciones sin pensar si tiene lógica o no.
- – No se trata de un juego de acertar, si no de razonar.
- – Si no logras encontrar la solución mira atentamente el dibujo y vuelve a releerlo.
Se recomienda pedir que el que encuentre la solución, la escriba en el papel, para que la mayoría pueda disfrutar al averiguarlo.
Aquel día Elisa se había levantado muy feliz y había decidido ir a visitar a su anciano tío aquella misma noche. En realidad a Elisa no le faltaban motivos para serlo, ya que desde hacía varias semanas pasaba a ser la única heredera de la fortuna de su tío Don Pedro. Un gran hacendado propietario de una finca de miles de olivos que todos los años les reportaba suculentas ganancias de la venta del aceite. Además era propietario del molino de aceite y poseía una flota de veinte camiones cisterna y una fábrica de embasado del preciado oro verde, en la que daba trabajo a casi todas las personas que vivían en el
pueblo.
Sin embargo entre Elisa y tu tío, nunca se habían llevado bien ya que a su tío le gustaba que todos cuantos le rodeaban siempre tuvieran algún motivo para sentirse preocupados y desconfiados. Era un persona huraña y desconfiada, tanto que llevaba personalmente toda la contabilidad de su fortuna, ya que creía que cualquier empleado podía ser un potencial delincuente. Don Pedro no tenía hijos ya que jamás llegó a casarse, ni siquiera se le conoció pretendiente alguna, aunque esto no le extrañaba a nadie debido a su personalidad tan complicada.
Debido a su edad, unos años atrás, decidió redactar su testamento, pero como era de esperar fastidiando todo lo que pudo, como a él le había gustado durante toda su vida.
En el testamento dejaba toda su fortuna a su única sobrina, Elisa, pero con la condición de que ella hubiera cumplido los dieciocho años y alcanzara la mayoría de edad antes del momento de su muerte, de lo contrario toda su fortuna pasaría a manos de personas anónimas que nada habían tenido que ver con él en toda su vida.
Elisa acudió a la casa de su tío, para darle la gran noticia de que a pesar de sus intentos de dejarla con la miel en los labios ya era mayor de edad. Hacía varias semanas que no lo visitaba y al entrar se extraño del silencio que había en la casa y del olor nauseabundo que le hizo contener la respiración. Al entrar en el oscuro salón su impresión fue enorme. Su tío estaba muerto, sentado en un sillón con la cara iluminada por el reflejo de una luz procedente de una nutrida pecera donde los rápidos y juguetones movimientos de los peces parecían dar movimiento al rostro inerte de su tío.
La policía averiguó que la muerte fue por paro cardíaco hacía más de tres semanas, sin poder precisar exactamente el día. Sin embargo en el despacho se pudo comprobar la fecha exacta en que había muerto por el calendario de notas que había sobre su mesa y que señalaba justamente un día después del cumpleaños de Elisa. El inspector de policía tras dar las órdenes oportunas tomó del brazo a Elisa y la llevó a un lugar apartado donde le preguntó en voz muy baja: – ¿Su tío murió antes de la fecha de su cumpleaños, ¿verdad? ¿Cuál fue el detalle por el que el inspector Sánchez descubrió que Elisa había estado en la casa varias veces antes de ese día?
DESCARGAR: » TRAS LA PISTA: EL CALENDARIO»
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Si nadie había estado en la casa durante esas semanas, evidentemente los peces de la pecera deberían haber muerto por falta de comida. Elisa debió descubrir a su tío muerte antes de cumplir los dieciocho años y para no perder la herencia, preparó el calendario y esperó varias semanas para que no pudieran detectar el día exacto de la muerte de su tío.
Este recurso se publicó originalmente y por primera vez, en actiludis.com el 21/10/2008
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