Consecuencias para el alumnado y docentes cuyo centro abandona el método ABN

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Antes de entrar en el argumentario de este artículo, queremos plantear una realidad, que está ahí y que debería ayudar a reflexionar sobre el porqué de la misma. Creemos que la conclusión es muy evidente.

A pesar de los buenos resultado del alumnado cuyos docentes trabajan ABN y que se oponen a su abandono, es en los centros públicos donde con más frecuencia se produce este hecho. Ello ocurre en mucha menor medida en los colegios concertados y, que tengamos conocimiento, en ningún centro privado. Son esto dos últimos tipos de centros en los que el método está creciendo más. Recordemos que el método nació en un colegio público de un barrio muy humilde de Cádiz y que todo el material del método, contenidos, vídeos y explicaciones están totalmente libres y disponibles en la red.

Entrando en el objeto de este artículo, las razones del “abandono” que exponemos son una síntesis de lo que los docentes que trabajaban el método ABN en aquellos centros nos han hecho llegar.

1.- Adaptación a un nuevo enfoque. El alumnado de los cursos más bajos suelen necesitar tiempo para adaptarse a esta nueva forma de aprender, debido a que el método tradicional choca frontalmente con las bases que han aprendido. Así mismo, si han trabajado el método en E. Infantil y lo han dejado al iniciar la Primaria, en poco tiempo olvidan la base numérica que se le ha dado en ABN al aplicarse el tradicional, con el empobrecimiento rápido de sus conocimientos matemáticos.

2.- Rotura en el aprendizaje de resolución de problemas. El método ABN desarrolla desde Educación Infantil y toda la Primaria un aprendizaje sistematizado de la resolución de problemas. Por ello el abandono del método implica un corte radical de este aprendizaje, perdiendo aquellas habilidades que han desarrollado, así como las estrategias específicas para resolver problemas matemáticos. Por ello, se producen las dificultades típicas del alumnado del método tradicional cuando se enfrentan a la resolución de problemas.

3.- Pérdida de cálculo menta. El Método ABN enfatiza el desarrollo de habilidades de cálculo mental de manera flexible y creativa. Al dejar de trabajar con este método, el alumnado no tiene la misma oportunidad de desarrollar estas habilidades de manera integral, por lo que en poco tiempo va desapareciendo.

4.- Impacto en la motivación y el interés. La mayor parte del alumnado, conforme van perdiendo las habilidades de cálculo mental, lógico-matemáticas y de resolución de problemas, decaen en su motivación y en su compromiso con las matemáticas, ya que han perdido la mayor comprensión y disfrute que les proporcionaba el método ABN.

5.- Diferencias en el rendimiento académico. Una de las consecuencias más llamativas es la bajada del rendimiento académico del alumnado y el aumento de suspensos respecto al método ABN. Si bien es cierto que parte de los estudiantes pueden adaptarse rápidamente y tener éxito con el método tradicional, la mayor parte experimentan dificultades y un impacto negativo en su rendimiento.

6.- El abandono se produce en el 3er Ciclo de Primaria. Son bastantes los centros en los que el abandono del método ABN se produce cuando el alumnado llega al tercer ciclo, debido a la creencia, infundada y desinformada[1], por parte de algunos docentes y familias, de que el método no tiene continuidad en la ESO. En estos casos además de producirse lo anteriormente expuesto, se añade el que de pronto desaparece la comprensión de los procesos matemáticos a la que hasta ese momento estaban acostumbrados, pasando a un aprendizaje memorístico y mecánico, meramente procedimental, con las consecuencias que esto trae. Por otra parte, con esta medida, inconscientemente se les está transmitiendo la idea de que lo que han aprendido hasta ese momento no valía y que lo válido es lo que van a aprender ahora, con los efectos de desconfianza y frustración que se originan.

Pero no sólo se producen efectos negativos entre el alumnado, sino también en el profesorado. ¿Consecuencias? Todas negativas como pueden ser:

1.- Trabajar en balde. Cuando el abandono se produce en el paso a Primaria o incluso en el 2º o 3er Ciclo, surge una sensación desalentadora entre el profesorado que ha trabajado el método ABN en los cursos bajos, de pérdida de tiempo, energía y de ir al traste todas las bases sólidas para el aprendizaje matemático con las que se ha preparado al alumnado.

2.- Frustración y desánimo. Cuando se “obliga” a docentes que trabajan el método ABN a dejar de impartirlo, por parte de otros docentes de su centro que, bien porque no desean que les llegue alumnado con una metodología que no conocen o no desean hacer el esfuerzo de formarse, se produce impotencia, desánimo y pérdida de confianza en aquellos equipos directivos que anteponen los prejuicios de los profesores a la mejora de los resultados académicos del alumnado.

3.- Retroceso en metas y objetivos. Si los esfuerzos se enfocan en una dirección que no es efectiva, es posible que se retrase o se evite el logro de metas y objetivos establecidos. Esto puede tener un impacto negativo en el progreso personal o profesional de los docentes implicados en el método ABN.

4.- Ambiente enrarecido de trabajo: En muchos casos, previo al abandono del método, los docentes que desarrollan el método ABN deben soportar tensiones, incomodidades y mal ambiente por parte de los docentes que no desean que se desarrolle en el centro. Incluso algunos equipos directivos presionan al docente que continúa trabajando el método. Esto trae consecuencias negativas para los docentes y la organización en general del colegio. 

5.- Abandono del centro educativo. Por regla general el profesorado más motivado e implicado en la mejora de los resultados del alumnado, es el que, con entusiasmo, se forma y aplica el método ABN. Cuando se produce el abandono del método ABN en su centro, nunca por malos resultados del alumnado, es muy habitual que dichos docentes sientan la necesidad de trasladarse de centro educativo. Esto implica un empobrecimiento del propio centro, el cual pierde a los docentes más motivados y emprendedores.

6.- Por último, pero no lo último. El grave problema que se origina en los colegios cuando unos maestros trabajan ABN y otros no, es que los primeros obtienen resultados muy superiores a los que tienen los segundos, y esto, ante terceras personas, no tiene defensa. ¿Qué solución se pone en marcha?: Eliminar el ABN, impedir o hacer lo más difícil posible su aplicación. Es muy triste que en un centro cuyo objetivo y justificación radica en conseguir mayor aprendizaje, se olvide este y se imponga la comodidad o los prejuicios infundados (o ambas cosas a la vez) de algunos de sus docentes.


[1] Cuando se afirma que en la ESO no se trabaja el método ABN se falta a la verdad. Es una falacia sencilla de demostrar simplemente acudiendo al currículum de la ESO, en el que los contenidos del cálculo aritmético como tal y propio de la Primaria desaparecen. El alumno, claro, ha de calcular, pero con independencia del método que haya aprendido. La matemática de la ESO está centrada más en los contenidos que implican el desarrollo lógico-matemático que en la práctica de la mecánica del cálculo.

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