Juegos sociales: «El naufragio»
Esta actividad, basada en la campaña sobre acoso escolar “si te molestan, no calles” de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, me la sugirió mi compañera Aurora del CEIP «Torre del Castillo» y la realicé el día de la mujer, justo después de trabajar las actividades que tenía previstas para dicha conmemoración y resultó ideal para hacerles ver los perjuicios que inconscientemente tienen sobre la idea de la mujer.
Dirigido: Alumnos/as desde el Segundo Ciclo de Primaria hasta E.S.O.
Qué trabajamos: Básicamente se trabaja las ideas previas que tiene el alumnado de las personas en función de su profesión, pero también es una experiencia extraordinaria para que descubran las que se refieren a la mujer en concreto, por lo que es muy útil para reflexionar en el día de la mujer.
Duración: La duración de la actividad depende del debate que pueda establecerse, pero por termino medio para una clase de 20 – 25 alumnos/as el tiempo puede rondar los cuarenta minutos.
Material: Papel y lápiz.
Participantes: Grupo clase
A desarrollar: En el aula
Procedimiento:
Se hacen grupos de cuatro o cinco alumnos y se les cuenta la siguiente historia:
“Un barco en el que viajan un médico, un maestro, un cocinero, un abogado, un deportista, una prostituta, un sacerdote y un drogadicto, tras una terrible tormenta naufraga, pero sólo hay un bote con capacidad para 4 personas, que serán las únicas que se puedan salvar.”
En ningún momento de la historia se habla de que lleguen a una isla desierta, ni que en el bote quepa más que las propias personas. Lo que deben hacer cada uno, individualmente, es anotar a las 4 personas que salvarían y las razones por qué lo harían.
Posteriormente deben decidir por grupos a quién salvarán, para ello deben elegir un portavoz que recoja los acuerdos y decisiones del grupo para posteriormente en la puesta en común de la todos los grupos defender y llegar a un consenso de toda la clase.
Sugerencias para la actividad:
A la hora de elegir a quien salvar, el alumnado manifestará una serie de ideas previas que una vez en la puesta en común pueden servir para hacerles ver posibles equivocaciones a la hora de juzgar a los demás. Por ejemplo:
La mayoría suele salvar al médico y al cocinero entre los primeros, y la razón que suelen alegar es para que les curen y les alimentes, pero debemos hacerles ver, tras su decisión, que el médico no lleva ni medicamentos ni aparatos para curar, así como que el cocinero poco puede hacer sin ingredientes, ni cacerolas y en alta mar.
Igualmente hay que hacerles ver que posibles perjuicios hacia el drogadicto y la prostituta. Respecto a esta última es muy posible que más de un grupo y sobre todo del sexo masculino haga referencia a la posibilidad de salvarla por razones exclusivamente sexuales. Esta circunstancia es muy aprovechable para trabajar los perjuicios que aún hoy hay en nuestra sociedad y en ellos sobre la mujer como un objeto al servicio del hombre.
Además de estas circunstancias pueden surgir muchas más sobre el valor que tiene cada persona por lo que es en sí y no por el trabajo que realiza.
Imagen: Frank Hurley [dominio público], via Wikimedia Commons
Este contenido se publicó por primera vez en actiludis.com el 10/03/2011
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