El profesorado y la metodología ABN
Dentro de la serie de artículos que estoy dedicando a los aspectos que rodean la metodología ABN y que no son estrictamente didácticos, en esta ocasión abordaré la relación de profesorado con respecto a la metodología ABN.
Hablaré sobre cuestiones del tipo: ¿a qué me obliga y a qué no, la normativa?, ¿qué no hacer si se quiere favorecer la implantación del método ABN?, ¿qué hay en el método para no querer el cambio? así como tener claras cuales son las señas de identidad del ABN y cuales no.
Empezaremos por este último aspecto, ya que sin él no tendría sentido el resto.
LAS SEÑAS DE IDENTIDAD DEL MÉTODO ABN
ABN es:
- La comprensión.
- Dominio exhaustivo del sistema de numeración.
- Entender y resolver problemas.
- Adquisición de la gramática del sistema.
- Transición al lenguaje matemático y viceversa. Cálculo Abierto adaptado a cada individuo.
- Uso de referentes como guía de navegación.
- Desarrollo del sentido del número.
- Alcanzar la abstracción de forma natural.
QUÉ NO ES EL MÉTODO ABN
ABN no es:
- Un disfraz con el que maquillar la metodología tradicional.
- Una adaptación matemática a gusto del consumidor.
- Una moda pasajera o comercial de la educación.
- Un concurso de rapidez de cálculo.
- Una sucesión de contenidos sin conexión.
- Un método mecánico con trucos y atajos.
- Instrucciones que seguir o te quedas fuera.
- Un método desconectado de la realidad de la vida.
¿A QUÉ ME OBLIGA Y A QUÉ NO, LA NORMATIVA?
Todos los contenidos del curriculum se trabajan dentro del método ABN, ya sean directamente los de aritmética, o el resto de las ramas de la matemática de Primaria (geometría, medidas, estadística, lógica…) en los libros de texto del método. Por tanto en este sentido no hay ningún problema de incumplimiento del curriculúm.
Lo que cambia es la metodología, es decir la forma de enseñarlo, y por ello dicho cambio metodológico debe estar reflejado en tu programación didáctica. Por otra parte si el centro quiere asegurarse que cualquier docente que llegue al colegio siga el método, debe también aprobarlo en el Proyecto de Centro.
Según lo indicado, salvo que esté expresamente el no poder trabajar la metodología ABN en el Proyecto de Centro, podrás trabajarlo sin problema alguno. A este respecto queremos aclarar que el prohibir sería una situación un tanto kafkiana, porque puestos ya a prohibir porqué no hacerlo también con metodologías como Aprendizaje Basado en Proyectos, los Aprendizajes Cooperativos, la Gamificación, el Aprendizaje Basado en Problemas, las Aulas invertidas, el método Singapur,… convirtiendo el colegio en un agente censurador.
Pero en todo caso. Exactamente ¿qué prohibirían?. Trabajar la numeración, composiciones, descomposiciones, patrones, el uso de recursos manipulativos, el cálculo mental, la resolución de problemas,… o sólo el uso de la rejilla ABN o los libros de texto del método. Esto último sería muy fácil, con no adoptarlos, solucionado el problema, pero todo lo demás sería, como he indicado anteriormente Kafkiano.
¿QUÉ NO HACER PARA FAVORECER EL CAMBIO?
Una experiencia, un curso de formación, un vídeo en el que poder ver lo que harán tus alumnos con este método, alguien que muestre el método… puede hacer crecer un sentimiento de entusiasmo y deseos de aplicar el método nosotros y nuestros compañeros. Pero intentar creer que ese entusiasmo personal lo tiene también tus compañeros es un gran error, porque:
- La vivencia es tuya, ellos no la han sentido.
- Han vivido métodos y propuestas como churros. ¿Ésta puede que sea una más?
- La resistencia a un cambio tan significativo es muy grande.
- Aplicar el método implica formación. Sin ella están abocados al fracaso.
¿QUÉ HACER PARA FAVORECER EL CAMBIO?
Son muchas las cosas que puedes hacer para lograr que el cambio se produzca, pero todas pasan por un mismo sitio: frena el entusiasmo, actuar de forma prudente y trabaja en tu clase y con los compañeros que confíen en ti. Para ello, mi experiencia me dice:
- Haz tu trabajo ABN en clase. Los resultados de tus alumnos y familias hablarán por ti.
- Habla sólo para el que te quiera escuchar.
- Huye de polémicas y discusiones con quién no conoce ni se molestan por conocer el método. Si se entra en controversias nunca se acercarán al método los más escépticos.
- Si te dicen «yo no trabajo el método, pero lo conozco» son como los que creen saber conducir sólo leyendo el código de circulación y nuncan han practicado la conducción.
- Ignora quien busque polémica y ofrece las evidencias y estudios.
- Muestra a tu Equipo Directivo tus resultados. Pero no presiones.
- Si se da el caso favorable, busca formación de PONENTES ACREDITADOS.
- Muestra el mapa ABN, el calendario de eventos y el Facebook ABN, ni mucho menos estás solo/a.
- El libro de texto es un apoyo y ayuda, pero no es todo. El ABN no cabe en un libro.
¿QUÉ TIENE EL MÉTODO PARA NO QUERER EL CAMBIO?
Además de las señas de identidad del método anteriormente reflejadas, que difícilmente un docente pueda no querer que se produzcan, podemos añadir otras con evidencias y estudios que indican la mejora en el alumnado, y de las cuales igualmente nos resulta difícil creer que el docente no desee. Entre ellas tales como:
- El alumnado entiende lo que están calculando.
- Mejoran la resolución de problemas.
- Mejoran y aumentan el cálculo mental.
- Mejoran su razonamiento lógico matemático.
- Mejoran su actitud frente a las matemáticas.
- Tienen más probabilidades de aprobar que de suspender.
Aquí hemos puesto sobre la mesa lo que es y logra el método ABN, por tanto poco nos queda más que pensar que el uso de las rejillas como formato para el desarrollo del cálculo sea el problema. Pero si es ese, la solución es tan sencilla como que el docente al que le resulte irritante, utilice otro soporte más imaginativo.
Dicho esto, queda seguir preguntándonos por las razones de la negativa al cambio. Si queremos coger el toro por los cuernos, por desgracia, también pensamos que puedan ser otras causas como:
- No realizar el esfuerzo de aprender algo que funciona por el cansancio mental que supone haber pasado por metodologías que han dado resultados mínimos o nulos, o por la cantidad de trabajo burocrático que exige la administración educativa, para que uno mismo se eche una carga más. Para superar esta situación hay poco que hacer, salvo seguir trabajando y que las evidencias les hagan cambiar de opinión.
- Otra razón es haberse embarcado ilusionadamente en otras metodologías con la esperanza de ese cambio. Trabajar mucho por ellas y que a pesar de los esfuerzos y posibles mejoras no se alcance el objetivo deseado. Ser capaz de reconocer que no se hizo la mejor elección y admitir que el método ABN no sólo logra más en la dirección que tu querías, sino que además ha plantado cara y va ganando el pulso al método tradicional, no es fácil y cuesta dar el paso. En este caso lo que podemos esperar es que compartiendo objetivos comunes se unan al cambio para acelerarlo.
- Y por último tenemos el grupo que niega el cambio por «información desinformada». Con esta expresión me refiero a quienes creen sus propias tendencias y todo lo demás está equivocado. Se les suele detectar fácilmente ya que debido a esa desinformación caen en contradicciones de lo que niegan sin conocer. En estos casos no hay nada que hacer, sólo dejarlos en sus islas con la esperanza de que el daño que puedan hacer al alumnado no sea irreparable.
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