¿Les doy los exámenes a mis alumnos para que los vean en casa?, si estamos en Andalucía, la respuesta es «no» ya que la normativa de la Junta de Andalucía lo prohibe. La razón de dicha prohibición está en que dichos exámenes pueden ser manipulados o desaparecer en el trayecto, lo cual dificultaría posibles reclamaciones de los padres/madres.

Sin entrar más allá en la cuestión mencionada, creo que la normativa está para facilitar la vida a las personas y no para complicársela. Por ello esta prohibición, a pesar de las razones que la originan, implica perder en Educación Primaria un instrumento de información directa a las familias y una buena herramienta para repasar los fallos ya cometidos, sobre todo teniendo en cuenta que el aprendizaje mejora muchísimo de los errores cometidos.

En la actualidad existen remedios ingeniosos y fáciles de llevar a cabo sin incumplir la normativa y sin perder las ventajas que tiene el facilitar las pruebas escritas a las familias. La más sencilla de ellas es escanear los exámenes y guardar el original escaneado en el centro. Hoy en día muchos centros cuentas con fotocopiadoras o impresoras que escanean de forma rápida y por las dos caras, guardando el fichero en un ordenador conectado o en un lápiz de memoria que conectemos a través del puerto USB de la fotocopiadora.

Antes de entregar el primer examen no está de más informar al alumnado, sobre todo a los mayores, que los exámenes se han copiado en formato digital y que cualquier cambio en el papel será fácilmente detectado con el archivo escaneado. Se trata de un procedimiento sencillo, rápido y barato. En mi caso desde este curso proporciono los exámenes a las familias y tras tenerlos en casa y poderlos ver tranquilamente los devuelven al centro firmados.