De abajo a arriba
Nadie duda de la importancia del inglés en nuestra sociedad y las puertas que te abrirá dominar este idioma, tanto personalmente como profesionalmente, de forma que anuncios del tipo «Aquí puedes matricularte para hacer tu examen Cambridge de inglés» así como presentarse para conseguir el B1 / B2 gozan de gran demanda. Pero esta necesidad no sólo es algo arraigado en nuestra sociedad desde hace años, sino que desde no hace muchos, nuestros centros escolares también tienen la opción de convertirse en «Centros Bilingües» con el apoyo de la Administración Educativa.
Esto me parece estupendo, no tengo nada en contra de ello, cuando más sepamos mejor. Pero sí me crea un conflicto interno que no se si es para bien o para mal, ya que envidio y a la vez me siento orgulloso, de la evolución de algo tan sencillo como eficaz, como es el cálculo mediante el algoritmo ABN, está teniendo frente a otras enseñanzas requeridas y necesarias en nuestra sociedad.
Digo que envidio el apoyo de la Administración, que aunque por fin está llegando, aún está muy lejos de otros programas como «Plan de fomento al Plurilingüismo», «Escuela Espacio de Paz», «Escuela TIC 2.0», «Coeducación «, «Educación ambiental», «Hábitos de vida saludable», » Rutas educativas»,… Pero bueno, al menos ya está llegando, un poco lento en mi opinión, con más cursos de formación (requeridos por los docentes), reconocimientos del Plan «VE» (el valor de la escuela) a centros que desarrollan el algoritmo ABN y la información/formación a los Servicios de Inspección de Andalucía.
Pero también, en el otro extremo,
me siento orgulloso de cómo está creciendo el Algoritmo ABN… de abajo a arriba, desde los maestros innovadores que no se conforman con mantener estructuras que no funcionan (sean jóvenes o a punto de jubilarse sorprendiéndose de los resultados), desde los padres (indecisos y asustados en un principio y asombrados y bocabiertos en poco tiempo) desde el alumnado deseoso siempre de aprender divirtiéndose y comprendiendo lo que hacen (han pasado de odiar las matemáticas a disfrutar y sentirse orgullosos de dominarlas).
Esas son las revoluciones que triunfan, las que parten de abajo, las que reciben zancadillas de los que no quieren que les muevan la silla, pero a pesar de ellas saben que ese es el camino y por ello me siento muy orgulloso de pertenecer a ese grupo de maestros y maestras que estamos moviendo empujón a empujón esta mole tan pesada del sistema educativo.
Imagen: «Thisgivesmehope.com»
Enlace perteneciente a: British Council – Escuela de idiomas en Barcelona.
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