Pon el siguiente problema a tus alumnos/as:

«Si el tiempo necesario para cocer un huevo es de diez minutos desde que el agua haya empezado a hervir.  ¿Cuánto tiempo deberán estar hirviendo dos huevos para cocerlos?».

No es de sorprender las respuestas que puedan dar. Hay que tener en cuenta que la utilización de problemas absurdos, o aquellos cuyos datos no permiten su realización, son una eficaz herramienta para trabajar la comprensión de los problemas matemáticos.

A partir de estos, e introduciéndolos entre el resto de problemas, adiestraremos a los alumnos/as en la comprensión de los planteamientos, no dando por hecho que lo que tenemos delante sea un problema matemático.

A partir de ahí puede servirnos sólo con este fin o podemos, a partir de dicho problema, proponer a nuestros alumnos/as que rehagan el enunciado del problema para que pueda resolverse, con lo cual le estamos sacando más partido a la actividad.

En estos dos documetnos hay varios ejemplos de problemas absurdos, simplemente cambiando los datos se puede adaptarlos a cualquier nivel.

Este contenido se publicó por primera vez en actiludis.com el 29/01/2009