Secuencias de ejercicios para la adquisición de los niveles 4 y 5 de la cadena numérica I
2.3. Secuencias de ejercicios para la adquisición de los niveles cuatro y cinco de la cadena numérica.
El completo control del uso de la cadena numérica viene determinado por el dominio de los niveles 4 y 5 señalados con anterioridad. La práctica de ejercicios que incrementan estas destrezas no sólo va a proporcionar un mejor conocimiento de la numeración, sino que se va a convertir en el sustento de las operaciones básicas, especialmente de la adición y la sustracción.
Para la práctica de estos ejercicios es imprescindible que cada niño tenga una franja o recta numérica. Muchos de los ejercicios se pueden practicar por parejas, y algunos de ellos requerirán de dos franjas o rectas. En caso de necesidad y para conseguir los primeros automatismos, puede bastar el empleo de reglas que tengan bien representadas las divisiones en centímetros y bien escritos los números correspondientes.
Otros ejercicios se pueden hacer con dinero simulado (monedas y billetes). El dinero es un modelo de fácil simulación y reproducción, bien conocido por los niños y bastante motivador. Además, las unidades que emplea permiten ir desde los números más pequeños (céntimos) hasta los muy grandes. El dinero permite contar “a saltos”, como la recta numérica, aunque el mayor campo numérico que abarca le quita, en cambio, transparencia.
Los ejercicios que proponemos se deben trabajar en primer lugar con las unidades del sistema monetario y posteriormente con las unidades de orden de la numeración decimal. Pero se debe pasar a este uso una vez que para el alumno este tipo de actividades tenga completo significado.
Se trata del ejercicio más sencillo para iniciar el dominio del nivel 4. Contar de dos en dos admite una graduación como la que se propone:
RECITADO CON DIFERENTE INTENSIDAD DE VOZ.
Los alumnos recitan la cadena numérica, pero se les indica que el número uno lo digan algo más alto, y el dos un poco más bajo; el tres lo vuelven a decir alto y el cuatro bajo, etc. Progresivamente se va disminuyendo la intensidad de la voz en los números alternos que se haya acordado hasta que se enunciación se haga casi imperceptible. Se deben alternar los números que se enfatizan (unas veces serán 1-3-5-7-etc., y otra 2-4-6-etc,.) y los números que se “apagan”. Una vez cogida cierta práctica, se deben iniciar las cadenas por cualesquiera números de la secuencia numérica, no sólo por el uno o por el dos.
LOS NÚMEROS ALTERNOS SE PIENSAN, PERO NO SE DICEN.
Dominada la fase anterior, se entrena a los niños en que piensen los números alternos, pero de ningún modo los pronuncian. Así, el niño dice “Uno”. El siguiente lo piensa pero no dice nada, y vuelve a pronunciar “tres”. Es una actividad parecida a ciertas canciones en las que progresivamente se han de silenciar segmentos de la letra (p.e.: “Mi barba tiene tres pelos”). La repetición del ejercicio debe llevar a un incremento significativo de la velocidad y a que se llegue a la situación de absoluta fluidez y exactitud en esta tarea. Como se acaba de decir en el párrafo anterior, una vez cogida cierta práctica, se deben iniciar las cadenas por cualesquiera números de la secuencia numérica, no sólo por el uno o por el dos.
INDICE DE ARTÍCULOS PUBLICADOS
1. – Introducción
2.- Las fases de la progresión en la cadena numérica.
2.1.- La cadena numérica
2.2.- Secuenciación para la adquisición de los primeros niveles de la cadena numérica.
2.2.1.- Avisos sobre las actuales prácticas.
2.2.2.- La disposición de los objetos a contar.
2.2.3.- Ejercicios y actividades para el dominio de los niveles dos y tres de la cadena numérica.
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