Churro, pico y terna
Este era el nombre de uno de mis juegos de patio preferidos y al que pasábamos horas jugando. El juego tiene distintos nombres, dependiendo de la zona geográfica (Zorro. Pico, Terna / Pico, zorro o tiene (Melilla) / Monta a la Chica (Somosierra. Tenerife) / El burro (México) / ¿Zurro, pico, taina, tambor o gaita? (Villasayas – Soria) y muchos más.
Descripción:
Se trata de un juego en equipo a partir de tres componentes y sin límite de número, aunque no es recomendable más de 5 o 6 miembros, donde un equipo «amaga» dobla el cuerpo por la cintura y el otro salta sobre ellos.
En el equipo que le toca amagar el primero apoya la cabeza sobre el cuerpo de otro que no juega pero que sirve de almohadilla contra la pared, y el resto se agarran sucesivamente formando un tren. También es necesario que en cada equipo haya un jefe del equipo «madre» que será el que tome las decisiones.
Tipo de juego: Juego de resistencia, correr y saltar.
Material: Ninguno
Lugar: En cualquier lugar interior o exterior aunque es preferible al aire libre. Si es necesaria una pared, árbol,… para apoyarse.
Las normas:
1.- Una vez decidido quien empieza saltando y amagando, el primer saltador toma carrerilla y salta sobre los compañeros del otro equipo lo más lejano posible.
2.- El resto de los que saltan van detrás del primero, todos ellos pueden decir las palabras que dan nombre al juego en el momento de saltar.
3.- Una vez encima deben guardar el equilibrio ya que si alguno cae al suelo pierden y les toca amagar. De la misma manera los que están aguantando el peso, si se caen vuelven a amagar.
4.- Si ninguno de los dos equipos caen, la madre (normalmente el que saltó primero) preguntará en voz alta: «¿churro, pico o terna?» a la vez que enseña uno de los siguientes dedos:
El dedo pulgar corresponde a «churro», el índice corresponde a «pico» y el medio a «terna» (Este asignación puede cambiar según la situación geográfica).
5.- La madre de los que amagaban debía decir una de las tres palabras. Si coincide con el dedo que sacó la madre del equipo contrario al acertar se cambiaban los equipos y si no volvían a amagar.
Estas eran las normas básicas, aunque a las mismas la necesidad hacía añadir otras más como:
– Se debía decir la palabra una vez que saltase el último componente del equipo y sin esperar para evitar la picaresca de cansar a los que están debajo.
– El dedo sacado debe verlo claramente el que no juega y hace de almohadilla en la pared.
– Al saltar no valen golpes ni arañazos sobre los que amagan (¿por qué será?).
– Una vez que saltes te quedas donde caes y no puedes moverte para avanzar posiciones.
Imagen: http://www.juanjosedepedro.com
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